Ayer comentamos el relato de Alan Bennett  Una lectora nada común. 
Disfrutamos recordando juntas la comicidad de algunos episodios  protagonizados por esa reina anciana y obediente,  que descubre la libertad que le proporciona la lectura.  
Pasamos un rato estupendo, alrededor de la mesa de la sala del comunitario, sintiéndonos afortunadas, en nuestro particular palacio de Buckingham.

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